Si te sitúas en un estado mental en el que sientas verdadera curiosidad por aprender algo, esto constituye una verdadera interrupción de pauta de cualquier emoción y te permitirá aprender mucho sobre ti mismo. Sentir curiosidad te ayuda a dominar tu emoción, a solucionar el desafío y evita que el mismo problema vuelva a surgir en el futuro.
He aquí unas preguntas que puedes hacerte para sentir curiosidad acerca de tus emociones:
¿Qué es lo que deseo sentir realmente?
¿Qué tendría que creer para sentirme como me he estado sintiendo?
¿Qué estoy dispuesto a hacer para crear una solución y manejar esto ahora mismo?
Al experimentar curiosidad por tus emociones, aprenderás distinciones importantes acerca de ellas, no sólo hoy, sino también en el futuro.