Una de las emociones que parece dominar las relaciones humanas, tanto personales como profesionales, es la emoción de sentirse herido. El daño suele percibirse como una pérdida y suele provocar duras críticas hacia los demás.
EL MENSAJE:
La herida suele venir de una expectativa que no se ha cumplido. Por ejemplo, cuando esperamos que alguien cumpla su palabra y no lo hace. Se siente una sensación de pérdida de intimidad con esa persona y quizás incluso una pérdida de confianza. Esa sensación de pérdida es lo que crea la sensación de sentirse herido.
LA ACCIÓN:
-Darse cuenta de que es muy posible que no haya perdido nada. Vuelve a evaluar la situación, es posible que esa persona no se haya dado cuenta del impacto de sus acciones en tu vida, o es posible que tú mismo estés juzgando la situación demasiado pronto o con demasiada dureza.
-Prueba a comunicarle a dicha persona, de una forma elegante y apropiada, tu sensación de pérdida. Es muy posible que el simple hecho de comunicarlo disminuya o elimine dicha sensación.
Si no comunicas tu sentimiento de sentirte herido es muy probable que se transforme en enfado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario